Continúa la investigación del ataque armado en el casino Big Bola

La Fiscalía General del Estado de Puebla mantiene activa la investigación del violento ataque armado ocurrido el 9 de julio de 2024 en el Casino Big Bola, ubicado en Lomas de Angelópolis. Este incidente dejó como saldo dos hombres muertos y tres personas heridas, incluyendo dos mujeres y un hombre.
Durante una reciente conferencia de prensa, el Fiscal General, Gilberto Higuera Bernal, y la Coordinadora General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos, Odette Alejandra Flores Ventura, presentaron los primeros avances del caso. Según los reportes, al menos cuatro sujetos armados ingresaron al casino y dispararon directamente contra las víctimas, resultando en dos muertes en el lugar.
Uno de los puntos críticos de la investigación es la privación de libertad de una mujer, pareja de Armando Alexis N., alias El Jaguar, quien se encuentra presuntamente vinculado al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y a actividades de narcotráfico en Puebla. A pesar de la gravedad de la situación, no se ha presentado ninguna denuncia formal por secuestro o desaparición.
Las autoridades han indicado que El Jaguar ya había sido blanco de un atentado previo en mayo de 2024 y que su presencia en el casino podría haber sido el objetivo del ataque. En el lugar del suceso, la Fiscalía aseguró un arma de fuego calibre 9 mm y 30 elementos balísticos, así como se han analizado imágenes de 77 cámaras de vigilancia de la zona.
Se ha confirmado que dos vehículos utilizados por los agresores fueron asegurados, uno de ellos con reporte de robo en Tlaxcala. El Fiscal Higuera Bernal criticó severamente las fallas de seguridad del Casino Big Bola, indicando que la entrada de El Jaguar armado no fue detectada y que el convoy de atacantes vulneró los puntos de seguridad de la exclusiva zona residencial.
Además, se destacó la ineficacia de los policías municipales de San Andrés Cholula, quienes no pudieron prevenir el ataque a pesar de que se rompieron plumas de seguridad al ingresar los vehículos involucrados.
Los dos hombres que perdieron la vida en el ataque aún no han sido reclamados por sus familiares, lo que complica aún más el contexto de esta violenta situación en la región. Testigos relatan que el ataque fue repentino y caótico, obligando a residentes cercanos, como los de Sonata Towers, a buscar refugio ante el intenso intercambio de disparos.