En respuesta al Segundo Debate Presidencial, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su satisfacción y optimismo, afirmando que "si siguen así las cosas, va a ganar México". Durante su conferencia matutina, destacó la ausencia de groserías mayores y celebró que se expresen diferencias entre los candidatos.

El mandatario hizo hincapié en las acusaciones de "narcopresidente" en su contra, calificándolas de calumnias vulgares. Desafió a presentar pruebas de corrupción contra sus hijos y desestimó las afirmaciones sin evidencia, provenientes de "publicistas del extranjero" vinculados a agencias gubernamentales y grupos conservadores mexicanos.

Además, López Obrador señaló cambios en el discurso político, destacando la atención a los programas sociales y la preocupación por los más desfavorecidos, contrastando con épocas pasadas donde estos temas eran menos relevantes. El presidente enfatizó la importancia de la participación ciudadana en la política actual.

En general, López Obrador se mostró satisfecho con el desarrollo del debate y expresó su confianza en el futuro de México.