El Getafe ha sido sancionado con el cierre parcial de su estadio por tres partidos y una multa de 27.000 euros por los insultos racistas dirigidos hacia el jugador argentino del Sevilla, Marcos Acuña, durante el último partido de Liga.

El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol anunció la medida disciplinaria este miércoles, en respuesta a los incidentes ocurridos durante el encuentro de la 30ª jornada de la liga española, en el que el Sevilla venció 1-0 al Getafe en su propio campo.

El partido tuvo que ser interrumpido brevemente cuando, en el minuto 68, se detectaron insultos racistas hacia Acuña desde la grada local, lo que llevó a la aplicación del protocolo antirracista. El árbitro del encuentro, Javier Iglesias Villanueva, registró los insultos en el acta oficial del partido.

En la rueda de prensa posterior al partido, el entrenador del Sevilla, Quique Sánchez Flores, también denunció haber recibido insultos racistas, enfatizando que no se debe tolerar el uso de términos racistas como insulto.

El Sevilla, a través de su cuenta oficial en redes sociales, condenó los insultos racistas y xenófobos sufridos por Acuña y su cuerpo técnico.

Como parte de la sanción, el Getafe deberá cerrar parcialmente su estadio durante tres partidos y mostrar un mensaje visible de condena a los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol, así como apoyo al juego limpio, en la zona clausurada.

La medida disciplinaria busca enviar un claro mensaje de repudio hacia cualquier forma de discriminación en el fútbol y promover un ambiente de respeto y tolerancia en los estadios.