El Gran Premio de Japón, que se celebrará esta semana, espera atraer a más visitantes internacionales gracias a su cambio de calendario a una de las temporadas de mayor afluencia turística del país y a la debilidad del yen frente al dólar.

La carrera de Fórmula Uno se ha trasladado de su fecha habitual de otoño boreal al 5-7 de abril, coincidiendo con el momento álgido de la floración de los cerezos japoneses, conocidos como "sakura", y evitando así la temporada de tifones que en el pasado ha afectado el espectáculo con fuertes lluvias.

El circuito de Suzuka, anfitrión de la carrera y uno de los favoritos de los pilotos por sus curvas técnicas y rectas de alta velocidad, espera mantener o incluso superar el número de espectadores internacionales del año pasado, que fue el mayor en casi dos décadas. Eijiro Oda, director general del circuito de Suzuka, gestionado por Honda Mobilityland, señaló que la depreciación del yen y la temporada de floración de los cerezos podrían contribuir a este aumento de visitantes extranjeros.

La pandemia del COVID-19 impuso estrictas restricciones de viaje en todo el mundo, pero con la reapertura gradual de las fronteras y la debilidad del yen, se espera un repunte en el turismo internacional. El Gran Premio de Japón se posiciona así como una oportunidad para atraer a aficionados de todo el mundo, aprovechando la combinación de eventos deportivos de alto nivel y la belleza natural de la temporada de sakura.