¿Hay extraterrestres en el océano? Lo que reveló la audiencia de EE.UU.

El pasado 13 de noviembre, una audiencia sobre Fenómenos Anómalos No Identificados (FANI) generó controversia tras una intervención de la congresista republicana Lauren Boebert. Durante la sesión, Boebert sugirió la posibilidad de que existieran bases o presencias extraterrestres bajo el agua, lo que rápidamente se viralizó en redes sociales. Sin embargo, los expertos presentes en la audiencia dejaron en claro que estas afirmaciones no tenían base científica.


La audiencia sobre los Fenómenos Anómalos No Identificados (FANI)


La audiencia, titulada "Fenómenos Anómalos No Identificados: Exponiendo la verdad", tuvo como objetivo discutir la transparencia del gobierno estadounidense en cuanto a los FANI, que incluyen avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNI) o fenómenos aéreos inexplicables. En ella, congresistas y expertos en la materia respondieron preguntas sobre los esfuerzos de investigación del gobierno, la seguridad nacional y los avances en la identificación de estos fenómenos.

El Departamento de Defensa, el Pentágono y otras agencias involucradas en la investigación de FANI fueron mencionados en la audiencia, con énfasis en la falta de claridad y transparencia en la información que se ha divulgado al público. Sin embargo, no se proporcionó evidencia concreta de que los fenómenos fueran de origen extraterrestre.

Fue la representante republicana Lauren Boebert quien desató la controversia. Conocida por sus posturas cercanas a las teorías de conspiración, Boebert preguntó a los expertos si el gobierno de Estados Unidos estaba trabajando en proyectos para manipular seres humanos y crear híbridos. Luego, en un giro sorprendente, sugirió que algunos UAPs (Fenómenos Aéreos No Identificados) podrían estar emergiendo o sumergiéndose en los océanos, insinuando la posibilidad de una base extraterrestre en las profundidades marinas.


¿Qué es un UAP?


Un UAP (por sus siglas en inglés, Unidentified Aerial Phenomena o Fenómeno Aéreo No Identificado) se refiere a cualquier objeto que no pueda ser explicado de manera inmediata, ya sea en el aire, el mar o el espacio. El Departamento de Defensa de EE.UU. ha creado un marco para investigar estos fenómenos, pero hasta ahora no ha encontrado pruebas de que sean de origen extraterrestre.

El periodista independiente Michael Shellenberger, quien estaba presente durante la audiencia, desmintió la afirmación de Boebert, asegurando que los informes disponibles no confirmaban la presencia de actividad extraterrestre bajo el agua. A pesar de sus esfuerzos por desacreditar esa teoría, la idea de que los UAPs podrían estar relacionados con bases alienígenas en el océano se propagó rápidamente por las redes sociales.

Un día después de la audiencia, el 14 de noviembre, el Departamento de Defensa emitió un comunicado aclarando su postura sobre los FANI. En él, la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés) explicó que la mayoría de los casos analizados correspondían a objetos comunes, como globos, aves, drones, satélites y aviones. Según Jon Kosloski, director de la AARO, "hasta la fecha, AARO no ha descubierto ninguna evidencia verificable de seres, actividad o tecnología extraterrestre".

Kosloski también aclaró que, aunque algunos casos siguen siendo investigados debido a su naturaleza anómala, ninguno de los fenómenos investigados hasta el momento ha apuntado a capacidades avanzadas o tecnología fuera de lo común.


La desinformación y las teorías de conspiración


A pesar de las declaraciones del Departamento de Defensa, las afirmaciones de Boebert alimentaron teorías de conspiración que han circulado por años, y que sugieren que el gobierno de EE.UU. oculta evidencia de vida extraterrestre. Estos rumores han encontrado eco en los medios de comunicación y en las redes sociales, creando una atmósfera de incertidumbre y desconfianza entre los ciudadanos.

A pesar de la controversia generada por Lauren Boebert y la difusión en redes sociales de teorías sobre la presencia de extraterrestres en los océanos, los expertos y el Departamento de Defensa de EE.UU. han sido claros: no existe evidencia verificable que sugiera la existencia de seres extraterrestres en la Tierra, ni debajo de los océanos. Sin embargo, el tema sigue siendo un terreno fértil para la especulación y la fascinación popular, alimentada tanto por políticos como por medios de comunicación. Mientras tanto, el misterio de los UAPs sigue siendo objeto de investigación, pero sin pruebas concluyentes que respalden las teorías más extremas.