Mariposas Monarca retrasan su llegada a los santuarios mexicanos

Retraso en la migración de las mariposas Monarca


Cada año, millones de mariposas monarca (Danaus plexippus) migran desde Canadá hasta los bosques de oyamel en México para hibernar. Sin embargo, este año las mariposas han retrasado su llegada a los santuarios, un fenómeno que no se había registrado en los más de 30 años de monitoreo. Tradicionalmente, la llegada a los santuarios en Michoacán y el Estado de México ocurre a finales de octubre o principios de noviembre, pero en 2024, los primeros días de diciembre aún no se aprecian grandes concentraciones de mariposas.

Según Amado Fernández, director de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, este retraso de aproximadamente cuatro semanas podría estar vinculado al cambio climático. Las condiciones más cálidas en el norte del continente podrían haber alterado el ciclo migratorio de las mariposas, que suelen realizar un viaje de 4,000 kilómetros desde los grandes lagos de Canadá hasta los bosques de oyamel en México. Esta tardanza podría también alterar su estancia en México, con una salida prematura hacia Canadá, afectando su sincronización con el florecimiento de plantas que les sirven de alimento.


Impacto en la sincronización ecológica


El cambio en los tiempos de migración no solo afecta el espectáculo turístico de los santuarios, sino que también pone en riesgo el equilibrio ecológico. Un regreso anticipado de las mariposas a Canadá podría interrumpir su relación con las plantas de las que dependen durante su paso por México, afectando el ecosistema que las acoge en su hibernación.

A pesar del retraso en la llegada de las mariposas, los santuarios de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca se preparan para recibir a los visitantes en la temporada de hibernación 2024-2025. Los santuarios estarán abiertos del 15 de noviembre de 2024 al 31 de marzo de 2025, con horarios de 08:00 a 17:00 horas. Entre los principales sitios de observación se encuentran El Rosario, Senguio y Sierra Chincua en Michoacán, así como Piedra Herrada en el Estado de México.

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) ha reiterado la importancia de proteger los bosques de oyamel, tanto en términos de conservación de la mariposa Monarca como de los hábitats de alimentación y descanso durante su travesía. La Conanp también ha implementado un código de conducta para los turistas, que incluye respetar los senderos, no introducir alimentos ni bebidas alcohólicas, y evitar el uso de flash en las fotografías.

El fenómeno migratorio de la mariposa Monarca sigue siendo uno de los más impresionantes entre los insectos. Este evento es reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial y constituye un componente crucial para la preservación del equilibrio ecológico de la región. La Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca alberga aproximadamente el 70% de la población total de esta especie durante su hibernación, distribuida en ocho colonias, que representan una parte esencial de la biodiversidad del occidente de México.