Más de mil fosas clandestinas encontradas en Jalisco

Investigador destaca la labor de colectivos familiares en la búsqueda de desaparecidos


Colectivos de familiares de personas desaparecidas han localizado al menos mil 400 fosas clandestinas en Jalisco en los últimos 15 años, según el investigador Eduardo Santana. Este dato fue presentado en el marco de la publicación del libro "Interpretando la naturaleza para encontrar a quienes nos faltan," que busca ofrecer herramientas científicas para la detección de inhumaciones clandestinas.

El libro, coordinado por la Comisión de Búsqueda de Personas de Jalisco (Cobupej), cuenta con la participación de instituciones académicas como la Universidad de Guadalajara (UdeG), el Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial, y universidades de renombre internacional como Oxford y Bristol. Esta colaboración resalta la importancia de un enfoque multidisciplinario para abordar la crisis de desapariciones en el estado.


Contribuciones de los colectivos


Santana resaltó que entre 60% y 80% de las fosas descubiertas se han localizado gracias a la información proporcionada por los colectivos familiares. Estos grupos no solo actúan como buscadores, sino que también ofrecen datos cruciales al gobierno sobre posibles lugares de inhumación.

El académico señaló que las madres buscadoras, unidas por el dolor de la pérdida y la frustración por la falta de acción de las autoridades, han sido fundamentales en la creación de estos colectivos. La indiferencia de las autoridades en todos los niveles de gobierno ha impulsado la necesidad de esta organización, comentó Santana.

El libro se propone interpretar la naturaleza a través de la ciencia para ayudar en la localización de restos óseos. En un contexto donde las cifras de desapariciones son alarmantes, esta obra se presenta como un recurso valioso que combina el conocimiento científico con la realidad de las familias que buscan a sus seres queridos.

La situación en Jalisco es un recordatorio de la crisis de derechos humanos que enfrenta el país, donde cada fosa clandestina representa una historia de dolor y pérdida, así como un llamado urgente a la acción por parte de las autoridades.