Juan Gabriel resuena en el Zócalo, un homenaje a su legado

70,000 asistentes celebran la música del Divo de Juárez en una proyección especial de su concierto en Bellas Artes


El legado de Juan Gabriel sigue vivo en el corazón de los mexicanos, y anoche se hizo palpable en el Zócalo de la Ciudad de México, donde aproximadamente 70,000 fanáticos se reunieron para rendir homenaje al icónico cantautor. La ocasión fue la proyección del video "Juan Gabriel, mis 40 en Bellas Artes", un evento que celebró sus cuatro décadas de trayectoria musical y que atrajo a miles de seguidores dispuestos a corear sus éxitos más emblemáticos.

Los asistentes, en un ambiente de conexión metafísica y transgeneracional, disfrutaron de un espectáculo que evocó la energía del inolvidable concierto que Juan Gabriel ofreció en 2013 en el Palacio de Bellas Artes. Con un despliegue técnico impresionante, la producción utilizó 185 micrófonos, 172 canales de audio y 15 cámaras, capturando la esencia de la música de El Divo de Juárez en formato 4K. Aunque la proyección está disponible en plataformas como YouTube y Prime Video, vivir la experiencia en el Zócalo fue incomparable.

La Secretaría de Cultura de la CDMX había invitado al público a unirse a esta celebración: Si no pudiste asistir a la Cineteca Nacional, esta es tu oportunidad. ¡Ven a cantar todos los éxitos inmortales de El Divo de Juárez! La respuesta fue abrumadora, llevando a un cierre del recinto debido a la gran afluencia de personas.

Desde temprano, el Centro Histórico vibraba con la música de Juan Gabriel, y no solo en la proyección; músicos callejeros también aprovecharon la ocasión para rendir tributo al artista interpretando sus canciones. A ocho años de su fallecimiento, Juan Gabriel sigue siendo un símbolo de emoción y nostalgia, trascendiendo generaciones y clases sociales.

El documental presentado anoche incluyó casi 30 de sus canciones más memorables, tales como "Querida", "Me nace del corazón", "Abrázame muy fuerte" y "El Noa Noa", convirtiéndose en un himno para las familias que se reunieron para disfrutar de esta experiencia colectiva. La duración de la proyección, casi dos horas, fue el tiempo perfecto para revivir el carnaval juangabrielesco que caracteriza a su música.

Juan Gabriel cimentó su relación con el Palacio de Bellas Artes desde su primer concierto en 1990, y aunque su última actuación en ese escenario fue en 2013, la proyección en el Zócalo permitió a los asistentes sentir su presencia como si estuviera allí, compartiendo con su gente y ofreciéndose a ellos.

Así, el Zócalo se convirtió en un tributo vibrante a la vida y obra de Juan Gabriel, reafirmando que su música seguirá resonando en el alma de México por mucho tiempo más.