Candidatos captan atención de los ciudadanos ante el primer debate 2024

En el debut de los candidatos presidenciales de México, las propuestas fueron eclipsadas por un intenso intercambio de acusaciones. Claudia Sheinbaum, de Morena, PT y PVEM, y Xóchitl Gálvez, del PAN, PRD y PRI, lideraron un enfrentamiento moderado por Denise Maerker y Manuel López San Martín en el inusual escenario del Consejo General del INE, transformado en un set televisivo.

Desde el principio, ambas partes sacaron a relucir casos polémicos en sus gestiones y señalaron vínculos con presuntos actos de corrupción, dejando de lado el debate sobre temas como salud y educación. Jorge Álvarez, candidato de Movimiento Ciudadano (MC), optó por criticar lo que llamó "vieja política" en lugar de presentar propuestas concretas.

El debate se dividió en tres bloques temáticos, con énfasis en salud, educación, transparencia y combate a la corrupción. Sin embargo, predominaron las descalificaciones y las acusaciones, opacando cualquier discusión sustantiva.

En el último bloque, dedicado a grupos vulnerables y violencia contra las mujeres, las posturas se suavizaron ligeramente, con un consenso en la importancia de mantener los programas sociales. Álvarez abogó por detener la militarización como medida para enfrentar la violencia.

El próximo debate, programado para el 28 de abril en los Estudios Churubusco, permitirá preguntas directas de la ciudadanía. Sin embargo, la falta de enfoque en propuestas y el predominio de las acusaciones han generado críticas entre la población, que espera un debate más sustantivo en futuros encuentros.