La Glorieta de los Insurgentes en la Ciudad de México se convirtió en el centro de atención después de que policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) llevaran a cabo recorridos de seguridad en respuesta a denuncias ciudadanas sobre posibles puntos de venta de droga y robos en la zona. Sin embargo, el operativo estuvo cerca de salirse de control al enfrentar momentos de tensión.

Durante los recorridos, los agentes se percataron de la presencia de varias personas que supuestamente estaban intercambiando artículos con apariencia de narcóticos, lo que despertó sospechas sobre la comisión de un delito. Como resultado, procedieron a la revisión y aseguramiento de dos personas.

No obstante, la intervención de la policía provocó la reacción de algunos miembros de la comunidad LGBTQ+ y otros transeúntes, quienes intentaron impedir la acción de los agentes y bloquearon momentáneamente la circulación en ambos sentidos.

Ante esta situación, el personal policial que acudió al lugar optó por entablar un diálogo con los manifestantes. Tras varios minutos de negociación, la situación se aclaró y los manifestantes se retiraron, permitiendo la liberación de la vialidad.

La Dirección General de Asuntos Internos inició una carpeta de investigación administrativa para esclarecer los hechos y entrevistar a los policías implicados. Asimismo, la Dirección General de Derechos Humanos recabará información sobre lo acontecido, asegurando que se respeten los derechos de todas las personas involucradas.

El incidente en la Glorieta de los Insurgentes resalta la importancia de la colaboración ciudadana en la prevención y combate de la delincuencia, así como la necesidad de que las autoridades actúen de manera respetuosa y conforme a la ley en todo momento.