Luz María Zarza y la importancia de rediseñar el espacio público con perspectiva de género

La igualdad de género ha logrado avances significativos en la participación de mujeres en espacios públicos y órganos colegiados, sin embargo, aún quedan desafíos por superar para alcanzar una equidad sustantiva. En una reciente colaboración con El Heraldo, Luz María Zarza abordó dos aspectos fundamentales para consolidar la equidad: el rediseño del espacio público y la transformación del modelo cultural.

Rediseñar el espacio público: una necesidad para la equidad

Uno de los principales retos que destaca Zarza es la necesidad de adaptar los espacios públicos a las realidades y necesidades de las mujeres. Históricamente, estos entornos han sido diseñados bajo un modelo masculino, lo que genera barreras que dificultan su plena inclusión.

Un ejemplo ilustrativo es el diseño de calles empedradas, que no considera las dificultades que pueden representar para una mujer que usa tacones. Situaciones como esta se replican en diversos ámbitos laborales y sociales, obligando a las mujeres a adaptarse a estructuras que no fueron pensadas para ellas. Modificar estos espacios no solo facilita su acceso, sino que mejora la eficiencia y productividad en general.

Asimismo, la revisión de horarios, salarios y normas es fundamental para garantizar una participación equitativa. No realizar estos ajustes implica un desgaste adicional para las mujeres, impactando su desarrollo profesional y personal, así como la economía en general.

Transformar el modelo cultural: clave para la inclusión

El cambio cultural es otro aspecto fundamental en la construcción de una sociedad más equitativa. Luz María Zarza enfatiza que la igualdad de género no se trata solo de abrir espacios, sino de cambiar la percepción y los parámetros con los que se mide el desempeño de las mujeres en la esfera pública.

Las mujeres no buscan competir o imitar modelos masculinos, sino aportar una visión complementaria que enriquezca el desarrollo social. Aspectos como la maternidad, la salud y las emociones han sido históricamente ignorados en los modelos tradicionales, y su integración resulta clave para una sociedad más inclusiva y diversa.

Un llamado a la acción

El análisis de Luz María Zarza resalta la necesidad de seguir avanzando en la construcción de espacios equitativos que realmente consideren la participación de las mujeres. Adaptar infraestructuras, replantear normas y promover un cambio cultural no solo es un acto de justicia, sino una estrategia para fortalecer el desarrollo social y económico del país.

El camino hacia la equidad sustantiva requiere la participación de todos. Continuar trabajando en conjunto permitirá generar cambios duraderos que beneficien a toda la sociedad.