Huracán Oscar devasta Cuba y agrava crisis energética

Desastre natural y apagones profundizan descontento social


El huracán Oscar tocó tierra ayer en el este de Cuba con vientos de hasta 130 kilómetros por hora, mientras la isla enfrenta un colapso eléctrico que ha ocurrido tres veces en 72 horas. Este nuevo revés ha llevado a varios países, incluido México, a ofrecer asistencia a Cuba.

El presidente Miguel Díaz-Canel afirmó que se actuarán con rigor contra quienes intenten alterar el orden público durante la crisis. En una reunión gubernamental, Díaz-Canel destacó que aquellos involucrados en actos vandálicos serán procesados conforme a las leyes del país, sugiriendo que algunos podrían estar recibiendo instrucciones de grupos contrarrevolucionarios en el extranjero.

A medida que el apagón continuaba, surgieron cacerolazos de descontento en barrios de La Habana, donde vecinos manifestaron su frustración por la falta de electricidad. En Santos Suárez, mujeres con niños salieron a la calle con ollas, mientras que en Centro Habana se bloquearon calles con barricadas de basura.


Crisis energética por bloqueo y condiciones climáticas


Díaz-Canel reconoció la complejidad del sistema eléctrico, que se ha visto afectado por la falta de combustibles debido al bloqueo estadounidense. A pesar de los esfuerzos para restaurar el servicio, se han registrado múltiples desconexiones. El canciller Bruno Rodríguez agradeció el apoyo inmediato de gobiernos como los de Venezuela, México y Colombia.

El ministro de Energías y Minas, Vicente de la O Levy, informó que se prioriza el restablecimiento de la energía en hospitales y para el bombeo de agua. La situación se complica con el huracán Oscar, que afecta áreas clave de generación eléctrica.

Las labores escolares y administrativas no esenciales están suspendidas hasta el miércoles, y muchos ciudadanos han comenzado a cocinar en las calles con estufas improvisadas debido a la falta de electricidad. Las autoridades también han organizado medidas para enfrentar el huracán, que se prevé se debilitará al avanzar hacia el noreste de la isla.