Borrell acusa a Venezuela de dictadura y aumenta la tensión con España

La UE denuncia detenciones arbitrarias en Venezuela mientras se agrava la crisis diplomática con España


Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, ha calificado a Venezuela como un régimen dictatorial y autoritario, denunciando que más de dos mil personas han sido detenidas arbitrariamente tras las elecciones presidenciales del 28 de julio. Estas afirmaciones se producen en un momento de creciente tensión diplomática entre España y Venezuela, exacerbada por la reciente detención de dos ciudadanos españoles en Caracas.

En una entrevista con Telecinco, Borrell argumentó que la situación en Venezuela refleja la ausencia de una verdadera democracia. Destacó que, tras las elecciones, el líder opositor Edmundo González ha tenido que huir, los partidos políticos enfrentan severas limitaciones, y millones de venezolanos han abandonado el país. Esto es un régimen dictatorial, afirmó Borrell, añadiendo que, a pesar de las denominaciones, la naturaleza de la situación en Venezuela no ha cambiado.

La crisis se intensificó después de la detención de dos ciudadanos españoles a quienes el gobierno de Nicolás Maduro acusó de formar parte de un plan de desestabilización elaborado por los servicios de inteligencia de Estados Unidos y España. El gobierno español, encabezado por Pedro Sánchez, rechazó categóricamente estas acusaciones, asegurando que los detenidos no tienen ninguna relación con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ni con ninguna otra entidad estatal.

El conflicto diplomático se agravó cuando la ministra de Defensa española, Margarita Robles, también describió a Venezuela como una dictadura. Esta declaración llevó al canciller venezolano, Iván Gil, a convocar a consultas a su embajadora en Madrid y a solicitar explicaciones al representante diplomático español en Caracas.

Por su parte, el presidente español Pedro Sánchez ha reiterado el compromiso de España con la defensa de la democracia en Venezuela y ha exigido al gobierno de Maduro que publique las actas electorales y permita una verificación imparcial de los resultados. Mientras tanto, Edmundo González, líder opositor asilado en España, ha continuado sus reuniones con ex presidentes españoles, incluyendo José María Aznar, Felipe González, Mariano Rajoy, y Pedro Sánchez en La Moncloa.

Desde el Ministerio de Exteriores español se ha negado rotundamente la implicación de los detenidos en actividades de desestabilización y se ha afirmado que España aboga por una solución democrática y pacífica a la crisis en Venezuela. Esta postura subraya la tensión entre los dos países y el compromiso de España con una resolución que respete los derechos democráticos y humanos en Venezuela.