Mejora en el nivel de presas del Sistema Cutzamala, aumento al 36.8% gracias a las lluvias

Las recientes lluvias y fenómenos meteorológicos han dado un respiro al Sistema Cutzamala, elevando el nivel de llenado de sus tres presas al 36.8%, con un total de 288.3 millones de metros cúbicos (Mm³), informó este martes la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Este aumento significativo es resultado de las lluvias de la temporada y el paso de ciclones tropicales, que aportaron 84.78 millones de metros cúbicos en los últimos dos meses.
Patricia Labrada Montalvo, directora técnica del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), detalló que a finales de julio, el nivel medio de las presas El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria era de 32.4%. La recuperación en agosto, de poco más de cuatro puntos porcentuales, se atribuye tanto a las precipitaciones recientes como a la gestión hídrica, que incluyó la restricción de extracción desde la presa Miguel Alemán en Valle de Bravo desde abril.
El almacenamiento de las presas ha mejorado considerablemente: El Bosque alcanzó el 51.9%, Valle de Bravo subió al 32.6%, y Villa Victoria llegó al 29.4%. Estas cifras cumplen con las proyecciones establecidas para mitigar los efectos de la sequía.
A nivel nacional, las lluvias de julio también han tenido un impacto positivo en las 210 principales presas de México, aumentando su capacidad de llenado del 46% al 49% en unas pocas semanas. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y Conagua, el volumen total de agua almacenada alcanzó los 61 mil 398 millones de metros cúbicos (Mm³).
El área afectada por la sequía ha disminuido notablemente. Anteriormente, el 73.79% del territorio nacional estaba en condiciones de sequía, cifra que ha bajado al 40.13% gracias a las precipitaciones. Actualmente, un 46.78% del país está libre de sequía, aunque persisten áreas con condiciones anormalmente secas.
Desde el 1 de enero hasta el 11 de agosto, México ha acumulado 398.1 milímetros de precipitación, un 3.3% más de lo esperado para este periodo, basado en registros históricos de 1991 a 2020. Esta mejora en los niveles de agua en las presas es crucial para abastecimiento humano, generación de energía y riego agrícola, beneficiando a diversos sectores del país.