La salida del consejero Ernesto Ramos Mega de la Comisión de Quejas del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) desató una nueva ola de controversia y división entre los integrantes del Consejo General. La situación expuso las profundas diferencias entre los miembros del instituto y los partidos políticos que los apoyan.

Erika Estrada y Carolina del Ángel, junto con las representaciones del PAN y PRD, criticaron la salida de Ramos Mega, argumentando que la ley no contempla renuncias en el contexto de la Comisión de Quejas. Andrés Sánchez Mirada, del PAN, utilizó la ocasión para reprochar el reciente acuerdo sobre diputaciones plurinominales que, según él, favorece a Morena en detrimento del PAN, y acusó al Consejo General de no cumplir con la debida diligencia en la defensa de la democracia.

Sánchez Mirada y su colega del PRD, que calificó la decisión de Ramos Mega como un "berrinche," manifestaron su descontento con el manejo del caso, en el que se alegó falsificación de la firma del consejero en documentos oficiales.

Por otro lado, los consejeros Bernardo Valle, Sonia Pérez y la presidenta del IECM, Patricia Avendaño, apoyaron la propuesta de reemplazo de Ramos Mega, quien había sugerido que no se trataba de una renuncia, sino de la necesidad de nombrar un nuevo integrante debido a la manipulación de su firma. Avendaño expresó su preocupación por la minimización del incidente y cuestionó cómo se habría manejado la situación si la firma manipulada hubiera sido la de otro miembro del instituto.

Eduardo Santillán, representante de Morena, respaldó el acuerdo y consideró que la crisis interna en la Comisión de Quejas refleja una problemática mayor en el manejo de documentos y firmas. Santillán también destacó que, a pesar de las discrepancias con algunas posturas del Consejo General, el acuerdo cumple con las disposiciones legales pertinentes.

Finalmente, el acuerdo aprobado designa a Sonia Pérez Pérez como la nueva integrante de la Comisión de Quejas, en sustitución de Ramos Mega. El consejero Mauricio Huesca, quien no asistió a la sesión, justificó su ausencia mediante un documento enviado previamente.

El conflicto subraya las tensiones internas dentro del IECM y la compleja dinámica entre los distintos actores políticos y el instituto electoral.