Lo que sabemos del CECOT, la prisión salvadoreña que recibe a los deportados por Trump

Un emblema del "modelo Bukele"

El Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) es la megaprisión del presidente de El Salvador, Nayib Bukele. Inaugurado en 2023 y situado a una hora de San Salvador, el centro es símbolo de su ofensiva contra las pandillas, bajo un régimen de excepción que ha permitido detenciones masivas y ha suspendido garantías constitucionales básicas.

De centro de rehabilitación a prisión de máxima seguridad

Originalmente planeado como un centro de rehabilitación de baja seguridad, el CECOT fue transformado en una prisión de máxima seguridad que alberga a miles de pandilleros y personas acusadas sin juicio, según organizaciones de derechos humanos. El complejo tiene capacidad para 20,000 internos, aunque Bukele ha expresado su intención de duplicar esa cifra.

Detenidos sin juicio ni visitas

Una de las principales críticas al CECOT es el aislamiento extremo de los reclusos: no pueden recibir visitas familiares, ni correo, ni comunicarse con abogados. De acuerdo con Steven Dudley, director de InSight Crime, el confinamiento sin acceso legal convierte al CECOT en una especie de "Siberia salvadoreña".

Condiciones de reclusión extremas

Aunque funcionarios del gobierno han mostrado a medios celdas limpias, alimentación diaria y revisiones médicas, organizaciones como Human Rights Watch aseguran que los presos son mantenidos 23 horas al día encerrados en celdas con literas metálicas, sin colchones ni utensilios para comer.

Se les permite media hora al día para hacer ejercicio o leer la Biblia, pero no tienen acceso a libros ni otras actividades. Algunos presos han sido condenados a cientos de años de cárcel, aunque El Salvador prohíbe legalmente la cadena perpetua y la pena de muerte.

Un prisionero deportado y la polémica internacional

El CECOT ganó atención internacional tras la deportación de Kilmar Armando Abrego Garcia, un salvadoreño deportado por error desde Maryland bajo políticas de la era Trump. Cuando el senador demócrata Chris Van Hollen intentó visitarlo, le fue negado el acceso al penal. En su lugar, Abrego fue llevado a su hotel en San Salvador para una reunión que Bukele aprovechó para publicitar en redes sociales.

Acceso limitado y propaganda oficial

El gobierno ha permitido el ingreso al penal a ciertos youtubers, medios internacionales y figuras políticas, quienes reciben una visita guiada cuidadosamente controlada. Siempre se presenta a un preso llamado Psycho que narra su arrepentimiento por la vida pandillera. También se muestra una celda de aislamiento donde los reclusos pueden pasar hasta 15 días en total oscuridad.

Críticas de derechos humanos

Tanto Human Rights Watch como organizaciones locales como Cristosal han denunciado la falta de transparencia sobre las condiciones reales del penal. Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW, advirtió que los reclusos corren alto riesgo de sufrir tortura y malos tratos.

Según Cristosal, al menos 368 muertes han ocurrido en las cárceles salvadoreñas desde el inicio del régimen de excepción, muchas de ellas asociadas a negación sistemática de atención médica, comida y agua. Para su director ejecutivo, Noah Bullock, el CECOT es una instalación cuyo diseño busca reducir la vida humana a no morir.