Supervivientes del Huracán Helene encuentran esperanza en la comunidad

El desafío de la recuperación
Sarah Vekasi, una alfarera de Black Mountain, Carolina del Norte, está lidiando con las secuelas del huracán Helene, el más devastador que ha golpeado el territorio continental de EE. UU. desde Katrina. Dueña de Sarah Sunshine Pottery, Vekasi refleja la lucha y la resiliencia de muchos en la región. Lo único que puedo decir es que estoy viva. No me va muy bien, pero estoy muy agradecida de estar viva, especialmente cuando hay tantas personas que no lo están, comenta.
Camaradería y conexiones humanas
A pesar de las dificultades, la comunidad se ha reunido diariamente en la plaza del pueblo, donde la camaradería se convierte en un bálsamo para el dolor. Es increíble poder reunirnos en persona, dice Vekasi, quien estuvo aislada por días debido a carreteras intransitables. En una reciente reunión, más de 150 personas se congregaron para recibir actualizaciones de los líderes locales, que se pararon sobre mesas de picnic para hablar con la comunidad.
Apoyo mutuo en tiempos de crisis
En medio de la devastación, el espíritu de solidaridad ha brillado intensamente. Mientras aviones de carga del gobierno transportan alimentos y agua a las áreas más afectadas, los equipos de rescate están en el terreno buscando sobrevivientes. La cifra de muertos ha llegado a 200, pero aquellos que han atravesado la tormenta se apoyan mutuamente, compartiendo historias y recursos.
La situación es difícil, pero el apoyo entre vecinos y la voluntad de reconstruir han proporcionado un rayo de esperanza a una comunidad que enfrenta un futuro incierto.